"POR LA CONVERSION DE LOS INFIELES"

¡Dios te salve, María, Virgen y Madre de Dios! Aunque miserable pecador, vengo con la mayor confianza a postrarme a vuestros pies santísimos, bien persuadido de ser por ti socorrido de que eres la que, con tu gracia y protección poderosa, alcanzas al género humano todas las gracias del Señor. y si estas suplicas no bastaran pongo por medianeros y abogados a los nueve coros de los Ángeles, a los Patriarcas, y Profetas, a los Apóstoles y Evangelistas, a los Mártires, Pontífices y Confesores; a las Vírgenes y Viudas; a todos los Santos del Cielo en especial al Cura de Ars, Santa Filomena, San Francisco de Asís, San Benito y justos de la tierra. cuiden de esta página y de lo que aquí se publica para el beneficio de los fieles de la Iglesia Católica; con el único fin de propagar la fe. Que, esta página sea, Para Mayor Gloria de Dios.

viernes, 2 de julio de 2010

Disgusto entre católicos de Costa Rica por ofensa contra la Eucaristía.Esto es para ponerce las manos en la cabeza



Esto tiene una sola palabra ¡SACRILEGIO! Pero es bueno recordar que los sacrilegios contra el cuerpo del señor, se cometen no solo por fieles sino también por sacerdotes indignos. Por ello pidamos a la santísima Virgen la gracia de jamás ofender a Nuestro Señor, en su sagrado Cuerpo.
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2 comentarios:

  1. Roberto20 de agosto de 2010, 17:25

    Hay todavía me acuerdo de algo que me pasó este mes de mayo.

    Estaba yo ayudando en una misa de esas de primeras comuniones en las que la iglesia esta llena hasta los topes.

    Mientras el sacerdote daba la comunión, los que ayudabamos estabamos sentados en nuestros asientos, bien pues yo estoy dando gracias y me fijo en la fila de gente que iba a tomar la comunión y veo como una señora va con sus dos niños pequeños y comulga en la boca. Hasta ese momento todo normal. Pero veo como se da la vuelta (con el Cuerpo de Nuestro Señor dentro de la boca) y cuando va por mitad del pasillo central se saca un trozo y se lo da a los niños pequeños para que se lo coman.

    En aquel momento yo se que tendria que haberme levantado y haber avisado al sacerdote o haber parado a la mujer.

    Tampoco le dije despues de la misa nada al sacerdote porque digo, bueno ya despues de ocurrido porque preocuparlo.

    Pero creo que yo fui el único que me dí cuenta y sé que debía haber parado a esa mujer.

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  2. Susana8 de noviembre de 2010, 18:13

    Un signo más de la Apostasía. Me sumo a tu oración. A mí siempre me miran raro cuando no extiendo la mano sino que abro la boca, pero no me importa. Gloria al Santísimo Sacramento del Altar!!!!!

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